Comunicación

 

Normalmente, los responsables de la instalación, mantenimiento y reparación de sistemas automáticos no tienen grandes conocimientos de programación, salvo sobre su trabajo específico.  Por esta razón, los usuarios de sistemas de control remoto necesitan programas con una alta flexibilidad y un gran rendimiento, así como un bajo coste y que sean fáciles de programar, ofreciendo así una autonomía completa incluso para los usuarios no expertos en informática.

En el proceso de evolución que los sistemas de supervisión y gestión de edificios han tenido en los últimos años, el uso de aplicaciones de software basadas en interfaces gráficas ha tenido el mayor desarrollo.

De hecho, mientras que en el pasado la interfaz gráfica interactuaba con los sistemas sólo para visualizar y controlar los periféricos, en el software de supervisión de última generación se han añadido funciones complementarias, permitiendo una gestión completa del sistema vía interconexión gráfica, basada en la interacción entre este último y todo el software que forma el sistema.

El software ha evolucionado en poco tiempo desde el uso de lenguajes estructurados y secuenciales, a lenguajes orientados a objetos, basados en el uso de objetos gráficos.
 

Un objeto gráfico es un elemento complejo formado por un conjunto de símbolos gráficos, que ponen a disposición del usuario funciones y valores de forma estructurada y segura, ocultando al usuario sus propiedades individuales y sus métodos de gestión.

Por lo tanto, cada objeto incluye una serie de métodos y propiedades que son utilizados para representar y gestionar la información de acuerdo con el objeto físico asociado al mismo.  El uso de objetos gráficos conlleva considerables beneficios, ya que pueden ser utilizados por usuarios que no conocen en detalle el proceso del sistema.  Además, una interfaz gráfica estéticamente agradable y funcional permite reducir los errores de asociación y simplificar la interacción con otras aplicaciones.