Industria agroalimentaria

Industria agroalimentaria
 
  • Características generales

    En la conservación de los alimentos, la humidificación del aire es un factor clave: frutas y vegetales, pero también carnes y quesos, son, de hecho, elementos higroscópicos que tienden a variar su contenido de agua, en equilibrio con las condiciones ambientales.

    Para optimizar la conservación de frutas y vegetales, la humedad relativa debería estar entre el 90-95%. Una humedad relativa inferior causa una pérdida de agua en los alimentos, lo que conlleva una reducción del peso, un deterioro de su aspecto e incluso de sus propiedades alimentarias. Para ser más precisos, una pérdida del 5% del contenido de agua modifica las propiedades del producto hasta el punto de ser considerada perjudicial la comercialización del propio producto.

    En el caso de productos lácteos, la humedad relativa durante la maduración debe estar entre el 80 y el 90%, con la excepción de la primera maduración del queso azul, que necesita una humedad relativa superior al 95%.  Mantener la humedad en los valores ideales impide la formación de corteza en el queso y reduce el riesgo de que rompa durante la maduración.  El control hidrométrico resulta especialmente ventajoso para estos productos por su alto valor económico.

    También los productos delicatessen necesitan un largo período de maduración.  Dependiendo del producto, la humedad relativa requerida está entre 60 y 75%: valores más altos pueden ocasionar la formación de moho, mientras que valores más bajos pueden conllevar una reducción de peso, endurecimiento de la pulpa y falta de uniformidad en el producto.

    Respecto a la conservación de las carnes, la humectación apropiada en las cámaras frigoríficas permite preservar su color rojo sin necesidad de añadir nitratos.  

    CAREL ofrece una amplia gama de humidificadores, tanto adiabáticos como de vapor, que garantizan un control preciso y fiable de la humedad, permitiendo conservar la frescura de los productos, preservando su aroma y su aspecto, y minimizando las pérdidas de peso.

     

     
      

     

  • Más

    Controlar la temperatura en la industria agroalimentaria permite:
    • Evitar la pérdida de agua por parte de los alimentos, que reduce su peso de venta;
    • Preservar el aspecto y la frescura de los alimentos;
    • Optimizar el proceso de maduración para quesos y embutidos;
    • Ralentizar el deterioro de los productos.
 

Documentación

Comercial
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    Código Descripción Idioma Fecha * Versión
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