Baño turco

Baño turco Baño turco
 
  • Características generales

    Los baños de vapor, o baño turco, o hammam, como se llama en Marruecos, usa el vapor para tratamientos depurativos del cuerpo a través de la transpiración de la piel.  Su origen está en los antiguos griegos y egipcios, y continúa hasta hoy, dadas sus propiedades purificantes y beneficios.

    El tratamiento se hace en una habitación con un 100% de humedad relativa, el cual produce una niebla con una temperatura estratificada desde los 20-25ºC en el suelo hasta los 40-45ºC en el techo.  Con respecto al ambiente seco de la sauna, la transpiración es menos intensa, pero considerando que la permanencia es más larga, la cantidad de sudor transpirado es superior.  

    El baño turco tiene los siguientes beneficios:

    • Gracias a la transpiración natural, la piel se limpia y purifica en profundidad;
    • Es excelente para las vías respiratorias, favorece la vasodilatación y la circulación de la sangre;
    • Efecto tonificante y relajante que contribuye a reducir el estrés.

    Los humidificadores a vapor son el centro de los baños turcos, creando las condiciones ideales de humedad y temperatura según el tratamiento requerido.  Se pueden añadir esencias al vapor, como aceite de eucalipto, con el fin de aumentar la sensación de bienestar durante la sesión.

    La gama CAREL Wellness ha sido desarrollada específicamente para esta aplicación, en colaboración con los más importantes constructores de centros wellness, y permite un control completo, no solo la producción de vapor, como la gestión de luces, esencias y ventiladores.

  • Más

    El centro del baño turco es su humidificador a vapor.

    Sus principales funciones son:

    • Producir el vapor necesario con la máxima fiabilidad, alcanzando rápidamente el set point;

    • Posibilidad de programar su funcionamiento y su temperatura por franjas horarias;

    • Gestión integral de luces, ventiladores para la circulación del aire y ciclo de saneamiento.